El presidente de la Fundación Elder, Ramón Sampedro, ha agradecido a los alumnos y profesores de los dos colegios su presencia en esta actividad. “Han sido cuatrocientos días muy duros, de mucha soledad. Por este motivo valoramos mucho lo que se está haciendo aquí hoy,  trayendo esta alegría y animación que tanta falta les hace”, ha señalado. 

Mientras tanto, el director del centro, José Manuel Sampedro, también ha agradecido la presencia de los escolares y sus profesores. “Para nosotros es una actividad muy emocionante que se está haciendo, al mismo tiempo, en más de treinta centros de ACESCAM. Es la primera actividad que hacemos al  aire libre desde la pandemia”. Sampedro ha elogiado el hecho de que “la parte más joven de la sociedad rinda homenaje a las personas mayores que son los que nos han dado todo y se lo merecen. Durante la pandemia, las personas mayores tuvieron un comportamiento excepcional en esta pandemia, demostrando una paciencia y serenidad infinitas después de cuatrocientos días sin poder salir. Ojala el próximo año podamos juntarnos de nuevo, pero de manera más cercana, viéndonos las caras y sin ninguna valla de por medio”.

Sampedro ha valorado la sustancial mejora de la situación en la residencia. “En estos momentos no tenemos ningún caso de Covid y la vacunación nos ha proporcionado mucha tranquilidad, aunque no podemos bajar la guardia. Seguimos cumpliendo estrictamente todas las medidas de mascarilla y distancia. Conforme van llegando nuevos residentes se les va vacunando y el protocolo está funcionando perfectamente”.

Por su parte, Francisco José Simón, profesor del San José de Calasanz, ha manifestado que “discrepo con los responsables de Elder, porque los que tenemos que dar las gracias somos nosotros por habernos hecho partícipes de esta actividad tan emotiva y entrañalbe. Acompañar a nuestros mayores es lo mejor que podemos hacer en estos momentos. Confíamos pronto en poder vernos la cara y volver a participar en una actividad que a los chicos les llena de ilusión”. Simón también ha destacado la gran labor de los profesionales de la residencia.

Parecido mensaje ha lanzado, Elena, profesora del Carmelo Cortés, que visiblemente emocionada, ha destacado “la ilusión con que los chicos han preparado la actividad”. Acto seguido ha cedido el micrófono a Raúl, simpático maestro de ceremonias que ha ido repartiendo juego para que sus compañeros leyeran sus mensajes. Todos estaban cargados de admiración y respeto a los mayores.